En concreto nos aporta fuerza vital. Esto significa que es un cristal muy apropiado para cuando nos sentimos deprimidos, tristes y cansados. Cuando la vida no tiene demasiado sentido para nosotros o simplemente no somos capaces de disfrutarla, el jaspe rojo hace milagros. Si necesitamos sentirnos con más energías para tomar decisiones, para llevar a cabo algún proyecto, para realizar algún sueño, este cristal nos aporta la que necesitemos.
Es un cristal ideal para las personas tímidas o con demasiados miedos, pues les aporta empuje y coraje. Transmite una agradable sensación de poder y fuerza espiritual. Ayuda a ser un poco más optimista y ver las cosas de manera más constructiva.
Puede ayudarnos a poner los pies en la tierra, especialmente a personas demasiado fantasiosas y que se pierden en sus propios pensamientos.
El jaspe nos ayuda a desarrollar una agresividad sana hacia la vida. Despierta energías ocultas y nos conecta con los poderes de la Madre Tierra.