Ónix

Según se dice, el Ónix es bueno contra las energías negativas (de baja vibración). Y así es en realidad. Es una piedra porosa y absorbente. Si la luz de color negro significa la unidad primordial, su sombra es la ignorancia. Y, atraídas por esta ignorancia, y no por la sabiduría que se oculta tras su oscuridad, las entidades no evolucionadas, las energías desequilibradas, las fuerzas demoníacas y los pensamientos impuros tienden a acercarse a ella.

Esta es su trampa. La piedra atrae magnéticamente las vibraciones negativas, las absorbe y las disuelve en el abismo de la oscuridad. Al igual que en un pozo sin fondo, las fuerzas maléficas, al penetrar en el Ónix, se sumergen en el vacío de la nada y son disueltas por esta piedra llena de artimañas.

Si el portador del Ónix es blanco de los bajos pensamientos de otras personas, con él se encontrará protegido. En lugar de ser alcanzado por estos pensamientos, será la piedra la que absorba este ataque y lo anule. Al entrar en contacto con el Ónix, las personas de baja vibración, pierden su energía y sienten como su poder se debilita, ya que la piedra tiende a absorberlo.

El Ónix purifica el aura de la persona que la lleve consigo. Por ello es fundamental que siempre llevemos un Ónix con nosotros cuando nos encontremos con personas o ambientes de baja vibración. El será nuestro amuleto protector y mantendrá intacta nuestra aura.

Si dejamos la piedra en casa, por los rincones de las habitaciones o debajo de los sillones, el Ónix se encargará de purificar la casa, impidiendo que las impurezas astrales se acumulen, sea después de la visita de personas de baja vibración, sea tras la invasión de nuestros propios pensamientos, cuando no sean positivos. Si se coloca debajo de la cama en la que dormimos, nos librará de las pesadillas.

Como se puede ver, el Ónix no tiene nada que ver con la magia negra, sino todo lo contrario. Como piedra de poder, con su sabiduría, el Ónix se porta como un buen amigo con aquellos que se acercan a él con buenas intenciones. El Ónix protegerá a su portador bondadosamente, purificará su aura y, con valor, lo librará de todo mal.

Como austera conocedora de los misterios de la vida y de la muerte, esta piedra transmite seriedad, humildad y confianza. Sin apenas darse cuenta, y durante su contacto con la piedra, su portador verá cómo se aclaran muchas de sus dudas, verá aumentar su fuerza espiritual y recibirá vibraciones de esa serenidad especial que proviene de un conocimiento íntimo de la verdad.

PROPIEDADES CURATIVAS:
 El ónix ayuda a pensar con objetividad, indicado para el tratamiento de epilepsia, depresión y melancolía.
 Indicado parta los que sufren de ronquera.
 Tiene efectos estabilizadores para el organismo, restablece el orden y el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
 Alivia la tensión.
 Ayuda mejorar el oído.
 Fortalece la médula espinal.
 Ayuda en el parto.
 Es útil para reducir el volumen físico (adelgazar), ya que tiene un marcado efecto depurador de toxinas, tanto renales como hepáticas.

PROPIEDADES ESPIRITUALES:
 Es una gema de protección.
 Utilizado por las personas que sufren de melancolía.
 Facilita en llevar una vida regulada.
 Estabiliza emocionalmente el terror a lo desconocido.
 Ayuda tener confianza en si mismo.
 Refuerza los pensamientos analíticos.
 Favorece la extroversión ayuda tener un ego sano.
 Protege de depresiones, melancolía, la magia negra, la envidia y las energías malas de personas malas.
 Aleja las pesadillas y las desgracias.
 Proporciona y regala alegría, simpatía, encanto personal y seducción.
 Equilibra polaridades femeninas-masculinas.
 Ayuda al desprendimiento.
 Realza el balance emocional y el autocontrol.
 Ayuda a incrementar la regeneración, la alegría, la intuición y los instintos.
 También ayuda a decrecer el deseo sexual y a cambiar costumbres malas.
 Estimula el instinto de seguridad, mejora el sentido practico y permite sentir que el tiempo juega a nuestro favor.