GEMOTERAPIA

La gemoterapia, es una terapia, que está incluida en la parcela de terapias alternativas o naturales. Consiste en la sanación del cuerpo y la mente a todos los niveles, emocional, mental, etérico y espiritual, a través y gracias a las piedras y cristales y de sus propiedades. Y por eso su acción terapéutica se encuentra en transmutar, desbloquear, equilibrar y armonizar nuestro sistema energético para establecer un flujo correcto, y de ese modo, reestablecer los propios recursos de sanación en el Ser Humano, tanto a nivel físico como mental, emocional y espiritual. Ayudarnos de las gemas y de los cristales, abarca desde aplicación directa al cuerpo, zonas determinadas, aplicación en los chakras, masajes con las mismas, llevándolas puestas (en forma de colgante, pulsera, pendiente, etc.) tomando su elixir, meditando con ellas, proyectando, etc.

Cada cristal y gema, tiene su propia y especial influencia individual, su función y su vibración. Los cristales son seres del Reino Mineral que deben ser manejados con sabiduría e intuición. Debemos siempre estar seguros de que nuestros cristales personales sean naturales, los cristales y gemas necesitan un cuidado y atención propios para su cuidado, mantenimiento y su posterior uso adecuado.

Perla


Esta relacionada con la Luna, es por ello por lo quien medita con una perla blanca se eleva espiritualmente, armonizando el cuerpo espiritual con el etéreo y con el emocional, alcanzando sorprendentes niveles de equilibrio. La perla tiene la propiedad de absorber negatividades propias y ajenas, permitiéndonos conectar con planos superiores de la realidad, que usualmente no podrían alcanzarse sin ella. Durante las sesiones prolongadas, invita a desarrollar métodos cada vez mas perfeccionados de dominar las emociones violentas, siempre de una forma serena, eliminando sin alteraciones emocionales los esquemas emocionales anacrónicos, reprimidos o bloqueantes.
Físicamente, ayuda principalmente en los problemas menstruales, como la dismenorrea, amenorrea y hormonal de la mujer. Sin embargo también ayuda al hombre a manejar el aspecto femenino de su naturaleza, con frecuencia negado por su componente masculino. Cuando el hombre vive la experiencia de meditar con una perla blanca, su esencia entra a formar parte de su naturaleza, neutralizando el miedo a sentir y, permitiéndole manifestarse a sí mismo, y a los demás todas sus emociones, afectos y temores ocultos.